God Bless America

nazi

Es oficial Donald Trump será el nuevo presidente de los Estados Unidos de Norte América, a pesar de las exhortaciones de los Vengadores, de las encuestas piñatas y las no tan piñatas, de las advertencias de múltiples personalidades de la intelectualidad y el arte; ahora que la gente todavía está ocupada estudiando las centurias de Nostradamus, el Libro de Monhi Vidente y los capítulos pasados de los Simpson buscando el cumplimiento de las profecías apocalípticas, es ahora que levanto mi voz desde humilde blog pitero para decirle unas cuantas cosas a los ciudadanos norteamericanos y también a los que viven allá aunque no tengan la Green Card.

Antes que nada quiero mandar una muy cordial felicitación, a todos los White Trash, a los misóginos, a los descendientes de inmigrantes que odian a los inmigrantes, a los que ni siquiera pueden ubicar su propio país en un mapa, a los homofóbicos, a los que están a favor la posesión de armas y consideran los tiroteos semanales en las escuelas como un daño colateral … por fin uno de ustedes ha llegado a la presidencia de su país.

Pero tampoco  crean que a partir de ahora van a vivir en un mundo ideal, porque van a tener que pagar un precio por todo esto.

Por ejemplo, desde hoy ustedes, ciudadanos gringos, no tendrán derecho a mirarnos por encima del hombro, a juzgar nuestras costumbres como pintorescas y rupestres, ni a reírse de nuestra democracia, desde hoy, ustedes también pasan a convertirse en una democracia del tercer mundo que elige a un líder “iluminado”, que más temprano que tarde hará reír al mundo en las grandes reuniones internacionales, desde hoy ya no podrán hablarnos condescendientemente de Peña Nieto, Maduro, Kirchner y demás payasos políticamente incorrectos, recuerden que nosotros ya estamos acostumbrados a este tipo de alimañas, pero ustedes no y sufrirán aprendiendo.

Lamento decirles, amigos estadounidenses, que su  idea del muro no va a funcionar, ustedes no nos conocen a los mexicanos, pero ya lo harán cuando intenten comenzar a construir el muro. Primero vamos a decir que si, que no hay pedo que nosotros lo pagamos y los construimos, pero inmediatamente después comenzaremos a decir que primero es necesario realizar estudios largos y tediosos para determinar en qué partida del presupuesto lo vamos a colgar, después haremos una fastuosa ceremonia para colocar la primera piedra, para luego dejar abandonada la obra por muchos años hasta que llegue la nueva administración argumentando fallas en la planificación del proyecto, que los materiales no llegan, que el sindicato de trabajadores de la construcción está en huelga y así al final si Donald Trum quiere su muro lo va a tener que construir el mismo, pero como ningún gringo quiere trabajar de albañil, tendrá que contratar mexicanos, y ellos pedirán aumento de sueldos en dólares, mientras pasan a todas sus familias por las noches a través de túneles clandestinos que ellos mismos construirán. Así pues, la construcción durará años de años y nunca se terminara,  y si deciden asignarle la obra al Grupo Higa mejor ni hablamos…

Ahora bien en relación a la idea de prohibirles la entrada a los musulmanes ya quiero ver la  próxima vez que llegue Shakira al aeropuerto. Preguntándole los de la aduana si tiene familia en el Líbano, o si pertenece a ISIS o a Al Qaeda, inventando escusas tontas de por qué no funcionan los detectores de metales y los rayos X, para así registrarla de manera manual.

Y bueno la verdad es que a nosotros los mexicanos no nos asusta la llegada de Trump a la casa blanca, digo ya soportamos a Bush que es la versión gringa de Peña Nieto… Los gringos siempre han sido y serán el grandote abusivo de la escuela que hace bullying a los más chicos, y eso no iba a cambiar con ninguno de los dos candidatos. Y si a pasar de todo insisten en pasarse de la raya púes tomaremos la medidas pertinentes para hacerlos cambiar de actitud, basta recordar que somos su principal proveedor de droga… entonces veremos quien aguanta más si su muro o su abstinencia.

Por ultimo debemos estar muy pendientes para poder burlarnos de ellos cuando anuncien que su flamante Secretaría de Estado será Kim Kardashian, o que sus senadores serán elegidos a través del reality show, “American Idol”

Queridos güeros queseros, dicen que los pueblos tienen el gobernante que se merecen, prueben entonces la verdad o falsedad de este escrito.

Nomás por mis Pokebolas!!

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Últimamente  se ha incrementado el número de tropezones por la calle, choques contra paredes y otros accidentes a peatones,  a causa de la búsqueda desmesurada de pokemones.

Ahora bien,  yo no juego eso, ya que mi Nokia con lamparita no me lo permite, pero  tampoco tengo nada en contra de quienes si lo juegan, además yo  como adicto en recuperación del Candy Crush, tengo bastante cola que me pisen.

Así que en la celle típico me encuentro escenas como esta;

– ¡Ajá! ¡Acá hay un Pokemon, no se cual sea pero esta feo como la tiznada!

– ¡Óigame estúpido, no se meta con mi hijito y deje de tomarle fotos! Pedófilo!!!

…O como esta;

 – Oye, ¿Qué Pokemon es ese que llevas en el hombro, que tiene ocho patas peludas y ojos saltones?

 – Es una araña!!! Quítamela animal que soy alérgico. (Alérgico forma heterosexual de llamarle a miedo).

Idea revolucionaria.

Por qué los maestros del CNTE  en lugar de utilizar el tlacuache como granada de mano, no lo pintan de amarillo y lo venden como Pikachu? Así sacaban hasta una lana para la causa.

Por otro lado ahora que me encontré con mi amigo el Paquito Pastrana, y me sentí con la obligación moral  de  advertirle.

– ¡Cuídate, Paquito, que la gente aquí te puede confundir con un Pokemon!… claro que le valió madres mi advertencia y como castigo a su desobediencia tuvo que liarse a golpes con tres cazadores que a petolazos tratan de meterlo a sus celulares.

Total que después de esto y ya cansado por el día tan ajetreado que tuve hoy, regreso a mi casa, pero antes aprovecho para pasar a poner una recarga de 20 pesitos con la esperanza claro de que me atienda #Lady OXXO, pero para mí desgracia la fila de clientes es interminable, pero no me preocupo solo hago como estoy viendo mi celular y digo en voz alta “Miren allá, ¡Un Pokemon Legendario!” y  santo remedio, ahora soy el primero en la fila… ni siquiera tengo el juego instalado y ya he obtenido ventajas de él.

Finalmente deje de burlarme de la gente, cuando un pequeñito se acercó a mi novia con su teléfono en la mano gritando Un Pikachu, Un Pikacho!!!,  maldito escuincle insensible nomas porque mi novia está un poco pasadita de tamales y un poco amarilla a causa de la hepatitis B que padece desde hace algunos años, no se vale!! Para mí  ya fue demasiado.

Morir o no morir?

Panchito

Últimamente me he sentido  desanimado, enfermo, triste y sin muchas ganas de vivir, motivos por los cuales he tomado la decisión de suicidarme.

Lo primero que se me viene a la mente es tomarme un frasco completo de pastillas, así que me dirijo rápidamente a revisar mi botiquín, lo cual solo me provoca una decepción aún más grande… ya que únicamente había en su interior pastillas purgantes, viagra del doctor Simi, píldoras para adelgazar y un frasquito de vitaminas milagrosas de esas que te curan hasta el ébola.

– Caray! esto solo servirá para hacer el ridículo.

Así que me dirigí a la farmacia, en donde no tuve problema para comprar el frasco más grande de calmantes que encontré,  ya que cuando el tipo de la farmacia me pidió la receta médica me bastó con decirle que tenía cuatro hijos y tres sobrinos en casa, y que recién se había descompuesto mi Play Station, motivo por el cual tenía los nervios destrozados.

De regreso a mi casa me dispuse a partir de este mundo sin más contratiempos, así pues me tome una pastilla, luego otra y otra más, pero al llegar a la cuarta ya me sentía mucho mejor.

–  ¡Vaya estos calmantes sí que son buenos!, tengo que recomiéndaselos a mis amigos.

Así pues, deje por el momento la idea del suicidio; sin embargo, en los días siguientes me sentí con la sensación de que tenía una tarea incompleta; la idea del suicidio fallido me empezó a atormentar, tenía que acabar con lo que había empezado a como diera lugar…

Pero debo de admitir que esto de elegir la mejor manera de colgar los tenis no es tarea sencilla, depende mucho de cómo quiera uno que lo encuentren, o de cuánto dolor es capaz de aguantar en el intento.

Entre los suicidas, existe desde hace mucho tiempo la leyenda urbana de un tipo que encontró la manera perfecta para suicidarse, pero lamentablemente, se llevó el secreto a la tumba; así que ni al caso esta aportación cultural.

Total, después de pensarlo un poco, mi siguiente intento fue dirigirme a ese puente que tanta fama ha tenido en los últimos meses como el sitio favorito en donde los suicidas realizan su último clavado artístico.

Llegué allí por la tarde, solo para darme cuenta de han puesto un policía  para evitar que la gente se siga lanzando al vacío, y como no, si desde el mes pasado han declarado el suicidio como  un acto ilegal, cosa que me tendría sin cuidado si se castigara con la pena de muerte, pero al parecer solo se tiene que pagar una multa tan elevada  como para quitarle a uno las ganas de andarse por ahí matando. Esperé pacientemente a que el poli se fuera; mientras disfrutaba del hermoso paisaje que ofrecía el atardecer, ¡nombre que lugar tan bonito para suicidarse!, pensaba mientras esperaba, con razón a la gente le gusta matarse aquí; total que ya empezaba a obscurecer cuando el guardia por fin se fue.

¡Menos mal que ya se fue! ya me estaba dando frío, pensaba mientras me acercaba al puente, justo en ese momento fui interceptado por un par de ratotas de dos patas que me quitaron todo lo que tenía… me quitaron inclusive hasta las ganas de saltar, y ni pensar en llamar al poli  para pedirle ayuda, porque recién se acababa de ir.

Desilusionado una vez más  por este intento fallido, busqué otra forma de irme del este mundo, pero ahora buscando un enfoque un poco más tradicional, así que decidí acostarme a dormir sobre las vías del tren pero…  El caso es que me dormí, me desperté y el maldito tren nunca paso, así  que me dirigí inmediatamente la estación a poner mi queja por tan mal servicio, solo para enterarme que los trabajadores están en huelga desde hace tres días, en apoyo a sus compañeros detenidos por el caso de la línea doce del metro, ¡¡¡Ahora resulta que no me puedo suicidar, y todo es por culpa de Marcelo Ebrard!!!

Habiéndose reducido considerablemente mis posibilidades, decidí intentar colgarme de una cuerda, aunque debo confesar que particularmente no es el tipo de muerte que más me gusta, eso de andarle sacando la lengua a la gente después de muerto siempre se me ha hecho de muy mal gusto, pero pues ni modo es lo que me queda.

El intento fue otro estrepitoso fracaso, la viga de la que colgué la soga se vino abajo casi de manera inmediata… Caray creo que debo de empezar a considerar eso de ponerme a dieta, vaya golpazo me acomode, de milagro no me rompí la espalda.

La próxima vez tiene que resultar, si sigo  fallando en mis intentos me voy a convertir en el hazmerreír del club de la eutanasia en el que me he inscrito, lo bueno es que a cada reunión va menos gente, y lo malo es que los que quedan me quieren postular de presidente del club por ser el socio más antiguo.

En el club los aspirantes a muertos por propia mano, comparte un sin número de ideas, pero la mayoría son bastante desagradables, yo no fui hecho para andar por ahí dándole tragos al insecticida o para hacerme la manicure en las muñecas con la navaja de rasurar.

En una de las reuniones supe de un tipo que tuvo éxito yendo a un concierto de Joaquín Sabina y en el mismo pidió a pulmón tendido que por favor cantara la de “señora de las cuatro décadas”, pero el pobre quedó irreconocible.

No, creo que lo mejor será ir  a los acantilados de la playa y ahí mismo dar el salto a la eternidad, así si no me rompo la cabeza con las rocas, seguro me muero ahogado ya que  no sé nadar.

Voy con la confianza de que esta vez no voy a fallar, pero al llegar encuentro una fila inmensa de personas con las mismas intenciones que yo; es temporada alta de suicidios, me explica uno, el gobierno y sus reformas están haciendo un buen trabajo quitándole a la gente las ganas de vivir, comenta otro.

Cuando por fin llega mi llega mi turno, por primera vez en mucho tiempo me asaltan las  dudas, producto de la lucha interior entre saltar y no saltar, me quedo dudando unos momentos, hasta que me despierta el escándalo de los demás que están en la fila reclamando ¡Órale wey, que estamos en el solazo! ¡Oiga, tírese de una vez, que no tenemos todo el día!

Total que presa de la presión popular, y antes de que algún impaciente me lance de un empujón que no he pedido, me preparo a saltar con muy pocas ganas, doy un saltito tan pequeño que no logro ganar nada de altura y aterrizo en una saliente a poco más de medio metro de bajo de donde empecé; justo en ese momento llego la policía, los bomberos y los reporteros de televisión; mi rescate fue transmitido en el noticiero de López Doriga, claro no sin antes editar la parte en que de intento de suicidio se convirtió en intento de asesinato hacia la reportera que me empezó a atosigar con preguntas estúpidas del tipo ¿Se estaba usted suicidando? ¿Por qué se quiere suicidar? ¿Qué les dirías a sus amigos? ¿Por qué lo iba a hacer usted llevando ese pijama de conejito puesta?

Después de todo este drama más intenso de los que pasan en la Rosa de Guadalupe, lo único que me quedo, es buscar a un psicólogo en el hospital del IMSS, donde un tipo mal pagado me escucha con cara de aburrido mientras empiezo con mi historia… Pues vera doctor, estas ganas de suicidarme me han estado matando últimamente…

Angelito de la Guarda

Angel

El viernes de la semana pasada, al salir de mi trabajo me detuve en un oxxo para comprar una tarjeta de recarga para mi teléfono y al salir del trabajo, fui abordado por un tipo de aspecto algo extraño, completamente desaliñado y sus ropas si bien eran blancas estaban sucias y ensangrentadas, como si recién le hubiera peleado y le hubieran dado una paliza, sin embargo, conservaba cierto aire de dignidad que lo descartaba inmediatamente como un drogadicto o un pordiosero.

– Que bueno que te encuentro me urge que hablemos tú y yo…

– Híjole amigo lo siento mucho pero ahorita no traigo cambio, para la próxima te doy…

– ¡Espera no me confundas con un pordiosero! de lo que tenemos que hablar es de algo muy importante… te va sonar un poco raro pero ….yo soy tu ángel de la guarda…

Lo mire fijamente y lo reconocí, a pesar de que nunca lo había visto, creo que los ángeles tienen esa cualidad, por lo que en ningún momento dude de su palabra.

Como yo no tenía la más remota idea de cómo tratar a un ángel solo atine a decirle de manera casual.

– Y… ¿Qué andas haciendo por acá? ¿Mucha chamba o qué?

– ¡Justamente de eso quiero hablarte! ¡Tenemos que platicar a cerca del trabajo que me haces hacer!

– Mmm…. pensé que querías mostrarme cómo sería el mundo si yo no hubiera nacido.

– ¡No Por supuesto que no! ¡Ni yo mismo puedo imaginar los triste y gris que sería este mundo sin ti…

– ¿Entonces…?

– Vengo a decirte que es urgente que cambies tu forma de vida… ¡Así no puedes seguir!

– No pues la verdad es que no entiendo señor ángel…

– Mira te explico, los ángeles de la guarda cuidamos a las personas de acuerdo a sus sentimientos… es decir a las almas buenas las premiamos con infinita alegría en su corazón… en cambio las malas acciones tienen su consecuencia tarde o temprano.

– O sea que… ¿Los que son malos sí reciben su castigo? Si es así ¿Qué le han hecho a Peña Nieto?

– A ese le hemos dado un estreñimiento feroz, para que cada que este en el baño tenga tiempo de pensar en sus malas acciones, y además… ¡Oye, pero no me cambies de tema! Aquí el verdadero problema es que eres bien tontote…

– Si, eso me han dicho, pero, cuando me lo dice usted mi ángel de la guarda… pues como que suena más duro…

– ¡Pero no eres malo… solo tonto! ¡Por tal motivo que debo protegerte de todo mal y sobre todo de tus propias tonterías!¡Y eso me está matando!

– Pero si yo no hago nada malo…

– ¡Awelita que si! ¡Lo haces todos los días! ¡Vives en un contante peligro! ¿Viste el carro que acaba de frenar justo frente a tí?

– Si, pero la verdad es que el falto un buen tramo para atropellarme…

– ¡Eso fue porque yo tuve que detenerlo! ¡Mira cómo me dejó! ¡Tuve que interponerme entre tú y el para que no te atropellara!

– Ahora resulta, pues si tú eres un ángel, se supone que no puede pasarte nada…

 – No seas tonto, ¿Cómo va a poder un espíritu puede detener un auto?, tuve que tomar una forma corpórea para atravesarme en su camino… ¿Acaso no lees la Biblia? No que va si no la has vuelto a leer desde que terminaste el catecismo en la primaria…

– Vamos tampoco es para tanto… Además, yo no ando por ahí retando al peligro, como tú dices…

– Claro que si… Te voy a mostrar mi bitácora de incidencia… Esta mañana te levantaste como un sonámbulo y trataste de rasurarte con el peine y peinarte con la máquina de afeitar… En la mañana insultaste a un mismísimo capo de la droga local cuando no respeto el uno y uno en el cruce vehicular, a la hora del almuerzo te comiste tu chile relleno con todo y el palillo de plástico que lo sujetaba, después metiste el dedo en el interruptor de la luz para ver por qué no estaba pasando corriente a tu laptop y por ultimo hace tres minutos te pasaste una luz roja…

– ¿Caray de verdad he hecho todo eso? Te juro que no me había dado cuenta…

– ¡Pues precisamente porque eres un tonto! ¡Tengo que estarte defendiendo todo el tiempo! ¡He tenido que poner mi cuerpo para recibir descargas eléctricas, aguantar golpes, mentadas y hasta dos tres enfermedades de dudosa procedencia! ¡Por eso es que estoy en este estado! Y he tenido que descubrirme ante ti para pedirte que cambies, de lo contrario pediré mi transferencia a Don Miguelito Enríquez, que está en estado de coma en el hospital Regional y lo único que necesita es que vigile que nadie le desconecte el oxígeno…

 – ¿O sea que gracias a ti no me ha pasado nada…? Oye, pero si el otro día en la fiesta de fin de año el Paquito Pastrana me dio un puñetazo…

 – ¿Paquito Pastrana? ¿Ese que es el doble de alto que tú? ¿El que tiene su novia a la que tú le haces ojitos? ¡Óyeme pues si no he estado yo ahí te mata! Y si te defendí, lo que pasa es que apareció el ángel de la guarda de Paquito Pastrana, que también es un roperote con patas… y mientras su ángel me molía a patadas, el Paquito aprovechó para darte ese puñetazo…

– Ahh pues yo no sabía eso… Muchas gracias, creo que te debo una disculpa….

 – Con razón me pareció tan raro que solo me diera un golpe…

 – Bueno, es mi trabajo… y ahora que me entiendes… ¿Podrías tratar de hacerme el trabajo un poco más fácil?

 – Claro mano nada más dime que hacer…

 – Es muy fácil solo fíjate por dónde caminas, respeta las señales de seguridad, no vayas al estadio del León con tu playera del Cruz Azul, ¡Nunca lo hagas sin condón! ¿No es mucho pedir, verdad?

 – Claro que no… Además te lo mereces ya que eres un ángel de la guarda comprensivo y aguantador, y me caes a todo dar. ¡Desde hoy seré un hombre diferente, más cuidadoso, más prudente…!

 – Gracias… No sabes cómo aprecio esto… Tú eres una buena persona en verdad, y sé que las burradas que haces las haces sin maldad… Desde hoy nos llevaremos mejor, y por fin podré estar tranquilo un rato… ¡Caray y pensar que estaba a punto de pedir mi transferencia…!

 Desde ese momento me sentí una persona nueva, sabedor de que le ángel de la guarda que me había tocado era un ángel de primera, estaba tan absorto pensando en aquello que no me di cuenta que al tocarme el algo en la siguiente esquina se acercaron a mi auto un par de tipos con aspecto de pandilleros de la Mara Salvatrucha, con sendas pistolas y listos para asaltarme… solo me di cuenta de ello cuando a lo lejos escuche la voz de mi ángel gritar.

– Noooo, ¡Otra vez no…! ¡Voy a pedir mi transferencia…!

Un tonto en las puertas del cielo

tontos

El sonido del despertador me hace levantarme de manera sobresaltada, vaya nochecita he pasado, he tenido un sueño horrible, soñé que había muerto. No recuerdo a ciencia cierta cual fue las causa de mi muerte, pero supongo que habrá sido en alguna situación excitante como un paro cardiaco originado por la cruza de viagra y Red Bull, mientras tenia sexo desenfrenado con unas mellizas pelirrojas, o tal vez porque rompí la cadena de oración al Santo Niño del Mezquite que me llego por e-mail, aun cuando en la misma se estipulaba claramente a lo que me exponía si lo hacía…

Muerto, pues, llegué al cielo, y para mi sorpresa me encuentro a una marabunta de gente esperando entrar a las puertas del paraíso.

– Diablos pensé, seguramente se ha puesto de moda colgar los tenis…

Curiosamente, la entrada al cielo parecía una de esas oficinas de gobierno en plena fecha límite para el pago del refrendo, en donde hay un montón de filas dependiendo del trámite que uno vaya a realizar, y en las que curiosamente uno termina formado donde no debe.

Así que empecé a buscar un poco de información, y encontré a una señora chaparrita que me dio un poco de ayuda.

– Usted es nuevo ¿Verdad?, así es le respondí.

A pues vera aquí la gente hace fila de acuerdo a las características de su muerte, mire por ejemplo esa fila tan larga de allí es la de los pobres murieron de hambre; y esa de allá es la de los que murieron de celos, y esta otra de los que murieron de amor… y yo me voy a formar en aquella que es la de los que murieron de viejos…

– ¡Espere! ¿Y no sabe en donde me debo formar yo?

– No sé, joven ¿Cómo voy a saber yo como murió? me respondió mientras se alejaba tan de prisa que no alcance a responderle que no tenía la más remota idea de que estaba haciendo yo en el cielo.

Por suerte vi cerca de ahí un quiosco de información, que aunque estaba lleno de gente, era mi única esperanza para disipar mis dudas, llegué justo cuando un tipo con toda la pinta de político discutía acaloradamente con el ángel que atendía en el quiosco.

– ¿Cómo que no me corresponde la fila de los benefactores de la humanidad? ¿Qué no sabes quién soy yo? ¡Yo saque de la pobreza a los mexicanos, yo done miles y miles al teletón, yo fui esposo de la Gaviota!

– Lo siento señor – era la calmada respuesta del ángel – pero usted le corresponde la fila de los que creían poder comprar el cielo con dinero o con pantallas HD…

Total que después de despacharon al politiquete y de algunas consultas menores de los que llegaron antes que yo, llego mi turno de estar frente del ángel.

– Lo siento, joven, pero ya es la hora del almuerzo, por favor regrese dentro de cinco horas…

– ¿Qué? ¿Cinco horas? ¿Tan largo es el almuerzo aquí? Ustedes están peor que los doctores del IMSS.

– Si me respondió… ¿Verdad que este trabajo es como estar en el cielo? Hasta luego y gracias por su comprensión dijo cerrándome bruscamente la ventanilla del quiosco en la cara…

Así pues triste y cabizbajo, me puse a preguntar en cada fila de qué tipo de alma era.

Encontré larguísimas filas de los que murieron trabajando, de los desidiosos que murieron de una pulmonía mal tratada, de los que murieron de aburrimiento… pero… ninguna parecía ser mi fila.

Estaba a punto se sentirme agobiado, cuando en el fondo del gran cielo encontré una entrada sin fila alguna, atendida por un ángel que no podía disimular su cara de aburrimiento.

– Disculpe señor ángel, esta fila, ¿para quiénes es?

– Esta es la cola de los que en vida fueron tontos…

(A webo pensé sabía que había una categoría para mi) – Oiga Don Ángel, creo que yo encajo perfectamente en esa categoría… ¿Puedo pasar?

– A ver… ponga su huella digital para consultar la base de datos… efectivamente, usted corresponde aquí… pásele es mas a usted no le pediremos todos de los requisitos que se les pide a la demás gente…

– ¡Qué bueno, oiga usted! …Y dígame porque hay tan poca gente en esta fila?

– Ahh pues porque a muy poca gente le gusta reconocer que son tontos, y por eso se le pide su curriculum, declaraciones de dos testigos que no sean familiares y dos cartas de recomendación…

– Vaya, que bueno … Entonces ¿No necesito ningún documento?

– No, aquí a los tontos los reconocemos a simple vista, y desde que lo vi, me dí cuenta que la confirmación en la base de datos era una pura formalidad…

– Vaya siempre supe que esta cara que tengo me sería útil algún día… Muchas gracias, Don Ángel… es usted un Ángel valga la redundancia…

– Ehhh… ¡Un Momento! Parece que hay un error… A usted no le corresponde estar aquí… Disculpe, señor, pero usted no está muerto todavía… Ha habido un error en el sistema… Usted no debería estar muerto, solo desmayado en el parque por una sobredosis de tacos de canasta y cerveza… Lo siento mucho, pero tengo que regresarlo a la tierra…

– Pero cómo, si ya me había dejado pasar, ¡Esto no puede ser, es un atropello!

– Va usted a disculparme, pero desde que se nos cayó el sistema en el 21 de diciembre de 2012 hemos estado teniendo esta clase de problemas de vez en cuando ¿Sabe? Se suponía que íbamos a cerrar el negocio en ese año, pero no se ha podido cumplir con el cronograma del fin del mundo hasta el día de hoy.

– ¡Oiga! ¡No me va a dejar así nomás! ¡Déjeme entrar!

Así me desperté, sudoroso, angustiado y seguramente con cara de tonto, me siento aliviado, creo que por primera vez en muchos años no me importara que sea lunes y que me espera una larga jornada de trabajo, finalmente….. ya tengo pase libre al paraíso…

El Misterioso Caso del Can de Nochistlán

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Los que son un poco mas rucos que yo o los aficionados del cine mexicano de ficheras, seguramente recordaran una película de de finales de los 70, llamada El Gran Perro Muerto, cuya trama trata de un perro que aparece muerto en la plaza un pueblito llamado Sepacatlán, y los burócratas del ayuntamiento como buenos burócratas (sin que me quede el saco) se hacen weyes y se pasan la bolita unos a otros sin que nadie levante los restos del perro, lo cual se convierte en un problemón por que se aproxima la fiesta patronal y pues el perro da muy mal aspecto.
Es la típica película de comedia y sátira que critica a la burocracia que caracteriza a nuestras autoridades, (habemos algunos pocos rescatables) junto con algunos chistes pelangochos y la típica escena que siempre esta de mas pero que nunca está de sobra del desnudo de la encueratriz del momento Kitty de Hoyos, total que al final, simplemente barren los huesos del perro después de que se lo merendaron los zopilotes, no sin antes haber dejado que el pueblito se inundara por varios días con el delicado olorcito de la putrefacción.
Bueno la referencia viene al caso porque ayer viernes ocurrió algo en mi casa que alcanza los niveles de misterio y surrealismo del mencionado melodrama; resulta que doña Timo la señora que nos ayuda con la limpieza de la casa encontró una bolsa de plástico en el centro de nuestro jardín.
En la madre ya les dejaron un descabezado pensó, pero como buena amante del chisme y de la comunicación informal, su curiosidad pudo más y procedió a abrirla y en ese justo instante la pobre de doña Timo recibió de forma directa y a bocajarro un aroma similar al de un chairo después de 10 días consecutivos de plantón en el Zócalo capitalino gritando “Ayotzinapa Somos Todos” “Voto Por Voto” “No Era Penal y Pejendejadas por el estilo… dentro de la bolsa había un perro muerto, ¡Qué digo muerto! putrefacto, inflado, alacraneado , engusanado y a punto de estallar… ¡Guácala Caón!
Al final el asunto se resolvió gracias al Gordo Motoneta que funge como jardinero y chambitas anexas de la colonia, quien se llevó la bolsa y su extraño contenido por leve propina de 100 pesotes, ¿Qué hizo con él? No tengo la más remota idea, aunque extrañamente esa noche el taquero de la esquina puso en oferta 2×1 los taquitos de maciza.
Ahora bien, ¿de dónde recarajos salió ese perro? Después de un análisis concienzudo y simulaciones por computadora al estilo CSI Miami, concluí que no es posible que lo hayan arrojado desde la calle, puesto que la barda es muy alta y la bolsa no estaba tan ligera, además, por las condiciones en que se encontraba el can, lo más seguro es que al caer la bolsa se hubiera reventado dejando al descubierto tripas, gusanos y melcocha.
Total que llegue a la conclusión es que alguien entró por la puerta que da al jardín la cual no cierra con llave y lo dejó justo en medio del mismo, eso fue en algún momento de la noche del jueves, ya que estamos seguros de que ese día en la tarde la bolsa no estaba en el jardín.
La pregunta ahora es, ¿quién es capaz de tan vil acto? Según el olor y de acuerdo a los comentarios de doña Timo, el perro ya tenía más de una semana de haber colgado los cacles (y considerando lo pálida que se puso y la mega guacareada que se aventó después, le creo sin lugar a dudas). ¿Quién, en su sano juicio, podría guardar un perro muerto en una bolsa, dejarlo ahí pudriéndose unos días, y después cargarlo y dejarlo por ahí? Y peor aún como dijera mi abuelo ¿Quien se va a meter a una que no es su casa?
La siguiente pregunta lógica, es ¿por qué?
Según yo, no tengo pleito con ningún vecino, sé que mi belleza pudiera llegar a incomodar a más de uno, pero de eso a llegar al grado de que alguien decida meterse a mi casa y dejar un perro muerto justo en el centro del jardín, con el riesgo de que lo descubriera mi hija Mate, provocándole un trauma que la dejaría sin dormir por varias semanas y unas náuseas peores que las que producen ver “Sabadazo” en HD… No!!! dios guarde la hora!!!…
Pues por lo pronto hoy me iré a la cama lleno de miedo e incertidumbre de lo que pudiera encontrar mañana en mi jardín, y con la firme intención de no volver a mezclar viagra, tabcin active y novelas de Stephen King antes de dormir.

Ayotzinapa Somos Todos

ayo

Primero vinieron por los judíos y permanecí en silencio porque poco me importaban esos pequeños avaros y usureros…

Posteriormente vinieron por los negros, pero acaso no es esa raza inferior la responsable de sus desventuras al no acatar los roles que socialmente le corresponden?…

Vinieron luego por los homosexuales, pero porque habría de importarme ese puñado de promiscuos que solo buscan enfermar a nuestra sociedad?…

Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque no me interesan esos falsos salvadores que solo nos incitan para ir tras de ellos…

Aparecieron después buscando a los sindicalistas y no dije nada por el hartazgo de sus movimientos superfluos que enmarañan su falsa resistencia…

Luego llegaron por los periodistas, y me quedé callado, pues no me interesaba ese grupo de manipuladores que solo nos quieren vender sus intereses…

Después vinieron por los estudiantes, pero a quién diablos le importa un grupo porril de contestatarios que hacen todo menos estudiar?…

Y finalmente vinieron por mí, pero para entonces me encontraba solo frente a mi indiferencia, sin que hubiera nadie a quien le importara…

La Expresión Sonora De La Estupidez Humana

La Expresión Sonora De La Estupidez Humana

La mañana del domingo 26 de septiembre de 1999, Celaya vivió su episodio más sombrío y trágico, superando con creces al de la inundación del 73, el tristemente célebre “Domingo Negro”, hoy al cumplirse 14 años de aquel suceso seguramente no faltara algún medio que lo recuerde o que incluso entreviste a alguno de los sobrevivientes de aquella tragedia… pero realmente que hemos aprendido de la historia? En que ha cambiado nuestra bella ciudad? En que han cambiado nuestras autoridades? En donde ha quedado nuestra capacidad de asombro y pertenencia que en ese tiempo nos llevaba a buscar alguna conexión que nos ligara de manera directa o indirecta con la desgracia?
Tres toneladas de cohetes y material pirotécnico clandestino explotó en una bodega de abarrotes cobrando la vida de 72 personas y lesionando a más 350, nada de extrañarse ya los inspectores encargado de la supervisión de dichas bodegas se limitaban a “arreglarse” semanalmente con los propietarios, no obstante que las quejas habían llegado ya hasta nuestro alcalde Ricardo Suarez Inda sin que este se decidiera a tomar cartas en el asunto.
Ese día Celaya dio muestra de una extraordinaria calidad humana, al volcarse la cuidad entera para ayudar a los hermanos caídos en desgracia, comprendimos por fin que la pirotecnia no es un juego de niños, que merecemos autoridades honestas que realmente hagan su trabajo, que el morbo y la curiosidad en ocasiones pueden ser mortales, comprendimos también que nuestra ciudad no está preparada para afrontar una emergencia de tal magnitud.
Hoy 14 años después estas reflexiones parecen haber quedado en el olvido, pues basta que llegue la fecha de cualquier festividad patronal, para que en nuestro cielo retumbe nuevamente por los estallidos de los cohetes y petardos,… para que nuestra calles se vuelvan a inundar con el olor a la pólvora de la pirotecnia estallada por nuestros jóvenes y niños, con la anuencia en muchos de los casos de los mismos párrocos locales cobijados bajo el argumento de “se deben respetar nuestras tradiciones”.
Basta con que demos una vuelta por las Calle de Sostenes Rocha y sus alrededores, para volver a encontrar cientos de expendios de juegos pirotécnicos en la mayoría de los casos de procedencia oriental, y para observar que nuevamente nuestros inspectores se preocupan mas por “arreglarse” y decomisarles sus semillas y chicles a las marías, que en atender los asuntos que realmente ponen en riesgo a la población.
Hoy 14 años después hemos cambiado el “yo conocí a… “ y el “ese día yo…” por el desinterés quizá generado por la fragilidad de nuestra memoria, y tal vez necesitamos que nuestro gimnasio de la Deportiva Miguel Alemán sea habilitado nuevamente como una monumental morgue… que a la ciudad llegue un nuevo domingo negro, que nos haga darnos cuenta que tan grande es nuestra estupidez.

La Endemoniada de Celaya

La Endemoniada de Celaya

La tarde del 17 de mayo de 1978 fue diferente a todas las tardes habidas en aquel tiempo en la ciudad de Celaya, que en aquellos dias no pasaba de los ciento veinte mil habitantes.

La tranquilidad de la apacible Puerta de Oro del Bajío, dulce, cálida y serena estaba a punto de verse interrumpida por un suceso que por lo increíble del mismo, causó pánico, angustia y aglomeración de vecinos y habitantes de las demás comunidades que vinieron a constatarlo.

Las escuelas recién habían iniciado el turno vespertino, cuando por la radio dieron la noticia, que alarmo a todo el mundo: A las seis llegaría a la iglesia del Carmen una mujer encadenada, alguien a quien, en una comunidad del municipio de Salvatierra, se le había metido el diablo, y que con mucho trabajo los policías y los frailes carmelitas habían logrado someterla, unos a macanazos y empujones; y otros únicamente con sus oraciones.

Lo que es un hecho es que esa tarde llegó a la ciudad, primero, el desorden causado por aquella voz de alarma emitida por la radio y después, la camioneta, con la supuesta muchacha poseída, sometida entre dos agentes de la ley y tres piadosos frailes, que, con las capuchas sobre sus cabezas y el hilos de los rosarios en los dedos, no dejaban de rezar, quien lo recuerda, describe que la valla humana que se formó a lo largo de toda la calle Ignacio Allende hasta el centro histórico, era semejante a la que se forma como cuando desfilan las escuelas el 16 de septiembre….

Había personas de todas las edades: niños con el corazón saliéndoseles por el susto, curiosos que ya volvían de trabajar y se quedaron a ver en qué terminaba aquel barullo, estudiantes y profesores que también se habían revuelto en la turba, que desde el Cine las Américas, esperaba el paso del vehículo en que traerían a la infortunada poseída.

-Dicen que ya mató a su papá, a puros arañazos y mordidas –decían unos.
-Y que la traen encadenada de los pies, porque en los talones le salieron garras…
–murmuraban otros.
-Que echa lumbre por los ojos y las fosas de la nariz.
-¡Ave María Purísima!

Toda la noche del 17 se estuvieron ventilando estas cuestiones, pero el hecho es que muy pocos la vieron entrar y, hasta donde se sabe, nadie la vio salir, Sin embargo, en el periódico El Sol del Bajío del día 20 de mayo, se publicó la nota sin fotografía de la “Endiablada”, la cual no era sino una pobre mujer joven, con aspecto de quien padece esquizofrenia, con los cabellos desordenados y arañazos y golpes contusos en la piel, según la descripción de quienes, con mayor suerte, lograron estar cerca del zaguán del atrio por donde la metieron a una mazmorra del convento, dejando que la imaginación especulara.

-Dicen que se la van a llevar a Roma, a que le hagan un exorcismo…
-Escuché que vuela y rompe cadenas con una sola mano….

La mañana del 18 la gente aún permanecía a la espera de verla salir hacia “Roma”, enjaulada, maniatada, adormecida por el agua bendita que le arrojaban los frailes, además de las anestesias que seguramente le habrían aplicado todos aquellos médicos que entraban y salían con el maletín en la mano, custodiados por las fuerzas de seguridad pública.

La expectación continuo hasta las tres de la tarde del día siguiente, cuando la gente se dio cuenta de que la mujer endemoniada ya no se encontraba en el convento, porque, extrañamente (se sabría después) huyó de sus guardianes, perdiéndose en la noche infinita de la leyenda de los túneles.

El mismo túnel que comunicaba al Carmen con la mayor parte de los templos de la ciudad; y que fue construido en el curso de la guerra por la Independencia, para que sirviera como camino de ronda y pasaje secreto a las fuerzas virreinales que defendían los puestos fortificados de la Plaza.

Pues bien, al paso de los meses y de los años, en una de las entradas de uno de estos “caminos subterráneos”, la cual se abre a un lado de la Central de Abastos, se escuchaban lamentos, gritos, maldiciones, e incluso hubo quien llegó a ver entrar y salir corriendo a una mujer de cabellera enmarañada, destrozando a mordidas el cuerpo de algún gato o terminando de devorar alguna rata ensangrentada, sin embargo aún hay quien cree que aquella muchacha “poseída” no era sino una loca, y que esa noche, tras haber sido exorcizada y torturarla, logró huir de sus verdugos y escapar por aquél túnel interconectado con muchos otros, y que durante algunos años allí sobrevivió, yendo y viniendo por los laberintos subterráneos, de los cuales, el 19 de septiembre del año 2008, durante la administración municipal de Gerardo Hernández, se hallaron dos nuevas entradas: una, en la acera de Pinturas Vegmar, en pleno Bulevar Adolfo López Mateos, frente al mercado Hidalgo; y la segunda en la calle de Sóstenes Rocha Núm. 203, propiedad del señor Raúl Arreola Caracheo, hasta donde entraron las cámaras de los diarios y televisoras….. Y sí, aún de bajo de aquellas bóvedas de ladrillo rojo, parece escucharse a lo lejos el oscuro y desgarrador grito de la “Mujer Endemoniada”